En el año 1792 se inició un intenso periodo en la vida de Francisco de Goya a consecuencia de una enfermedad que padeció durante su estancia en Andalucía, en la residencia gaditana de Sebastián Martínez, donde convaleció, pudo contemplar estampas satíricas inglesas que más tarde influirían en su obra. Al regresar a Madrid formó amistad con Leandro Fernández de Moratín, con quien intercambió ideas que posteriormente estarían presentes en los Caprichos. 

El principal punto de inflexión en su vida fue la sordera producida por la enfermedad que sufría, pues a partir de este momento el artista realizaría, junto a los encargos oficiales, las obras por su propia voluntad donde plasmaría sus más intimas vivencias, inquietudes y ocurrencias. 

Un año después Goya empieza los Caprichos, una serie que consta de ochenta grabados, que se publicarán cuatro años más tarde. En ellos despliega su gran imaginación visionaria, pero aún no pesimista. Son una réplica contradictoria a los absurdos de la sociedad con su corrupción de costumbres, por lo tanto, con los abusos de esa "razón" que pretendía reinar sobre todas las cosas, basándose en el espíritu filosófico del siglo XVIII. Es en este momento cuando hay otra profundidad cimentada en el sufrimiento también físico. En ellas se hacen observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas y se captan imágenes de la vida cotidiana de forma satírica, así lo hace para combatir los vicios de los hombres y los absurdos de la conducta humana. 



En el año 1799 Francisco de Goya es nombrado primer pintor de cámara, se inaugura la ermita de San Antonio de la Florida que él había decorado y goza de un creciente prestigio como retratista. Por lo tanto, es uno de los momentos clave de su vida y obra. 

​El 6 de febrero de este mismo año se anunció en la Gaceta de Madrid (diario oficial del Estado Español) la puesta a la venta de las ochenta estampas que forman la serie de los Caprichos. Ésta, marca la culminación de un intenso periodo en la vida de Goya.



Se pueden agrupar las estampas en torno a cuatro grandes temas: 



-El engaño en las relaciones entre el hombre y la mujer. 

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-La mala educación y la ignorancia,

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-La condena de los vicios arraigados en la sociedad y particularmente en el clero.

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-Los abusos del poder. 

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Como se puede observar, los temas a los cuales hace referencia Goya son claramente propios de la época que vivía el autor y que eran frecuentemente criticados por los ilustrados y escondidos por las clases dirigentes. En esos años la Inquisición hacía muchas injusticias con la ley, también había una clara explotación del pueblo que mostraba una gran ignorancia como consecuencia de unas malas enseñanzas a los niños. Además, habitualmente se llevaban a cabo matrimonios de conveniencia únicamente por la avaricia que presentaba la gente. 



Actualmente, los Caprichos son objecto de las más variadas interpretaciones.